Es demasiado tarde, ha pasado ya tanto tiempo que está agotado. Harto de toda una vida sufriendo y de tanto y tanto caminar; porque ya sus pies hoyaron la cara oculta de la luna y ya de estrella en estrella saltaron en busca de signos que le guiaran.
Está desilusionado y con los brazos caídos; porque siente que toda la vida la ha pasado construyendo barcos para luego acabar navegando entre la niebla espesa. Todo el tiempo observando desde esta orilla, la de enfrente.
Y está seguro de que todo esto pronto se acabará, porque está deshecho y sin fuerzas; porque ya ha recorrido demasiadas sendas solitarias y porque, quizás, ya ha llegado a ese punto a partir del cual todo es sosiego, todo es dejarse llevar.
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Fotografía y texto: Ildefonso Vilches Ruiz.
